Ruta por el Alentejo de 3 días.

Ruta por el Alentejo de 3 días.

Viajeros, en este post os traemos una opción para cuando las medidas de confinamiento se relajen y lleguemos a la fase correspondiente de la desescalada, podamos pasar a Portugal y hacer una ruta por el Alentejo distinta a las conocidas al sur en el Algarve o por Lisboa/ Sintra.

Además, la región del Alentejo puede ser una alternativa al turismo de playa y apostar por lugares menos masificados y también refrescantes, ya que ofrecen casas rurales con piscinas privadas, además de contar con un pantano con una playa artificial, limpia y muy bien acondicionada como es la Prai Fluvial de Monsaraz, donde incluso existe la opción de practicar deportes acuáticos como kayak o windsurf en el pantano de Alqueva. Ya vais viendo que el Alentejo da mucho juego, ¿nos acompañas en nuestra ruta?.

Nosotros pasamos 3 días de lo más divertidos y diferentes en nuestra ruta por el Alentejo, con bonitos paisajes, historia y muy buena comida.

Día 1.

Nuestro paso por esta región coincidió con los días festivos de Semana Santa de hace dos años. Pusimos rumbo al Alentejo recién acabada la famosa Madrugá de Sevilla un Viernes Santo, con 3 horas de sueño en el cuerpo, pero con muchas ganas de llegar a nuestro destino. Fue así como llegamos por la tarde a nuestro alojamiento en el país vecino. Una pequeña y acogedora casita nos esperaba en Outeiro, junto a Monsaraz, siendo el nombre de este alojamiento Recanto do Alqueva. ¿Repetiríamos? SI.

Toma de contacto con la zona.

A nuestra llegada nos dedicamos a estirar un poco las piernas por sus dehesas, conocer un menhir cercano, descubrir el pantano de Alqueva, visitar un Dolmen y el precioso pueblo de Monsaraz. Esta población conserva todo el encanto de una región sencilla, limpia y encantadora, con sus casas encaladas de blanco. Cuenta con unas impresionantes vistas de las dehesas y un castillo que servía de puesto defensivo frente a España. Es una localidad muy pequeña pero que no tiene desperdicio ninguno.

Descubriendo los alrededores.
Descubriendo los alrededores.

Cenamos pronto en esta localidad y ya probamos las delicias de la tierra del Alentejo como su chacina, quesos y por supuesto su vino. Portugal para los amantes de la buena gastronomía, es un paraíso.

Cuando os hemos dicho que visitamos un menhir (cosa que os habrá recordado a Obelix), es que el Alentejo cuenta con muchas formaciones de este tipo. Es habitual localizar menhires y cromlech (agrupación de menhires o piedras, clavados en la tierra en forma circular), que antiguas civilizaciones del megalítico colocaban, aunque hoy en día no se sabe con exactitud su significado. Las teorías indican que podían ser lugares de referencias como observatorios de las estrellas o monumentos funerarios o religiosos.

Hay que destacar que el Alentejo tiene la suerte de tener uno de los cielos más limpios de Europa, por lo que es un lugar de referencia para los amantes de la astronomía. En esta región se encuentra el primer lugar del mundo en recibir la certificación de Destino Turistico Starlight, como lugar de referencia para el turismo de estrellas, un certificado otorgado por la Fundacion Startlight y avalado por la UNESCO. Nosotros no tuvimos la suerte de poder observar ese maravilloso cielo ya que estuvo algo nublado.

Día 2.

El segundo día de ruta por el Alentejo lo dedicamos a conocer una ciudad que superó mucho nuestras expectativas, Évora. Después de un paseo por Regueiros de Monsaraz, pusimos dirección a esta ciudad. En ella visitamos su Catedral con un paseo por sus azoteas, las ruinas del templo romano de Minerva (muy bien conservado).

Catedral de Evora
Catedral de Évora.
Templo de Minerva
Templo de Minerva
Templo de Évora.
Templo de Évora.

Jardines de Diana y Capilla de los Huesos.

Justo al lado se encuentra un espléndido mirador en el Jardín de Diana, dimos un paseo por su plaza Do Giraldo y lo que más nos sorprendió con diferencia, pese a su ambiente siniestro y macabro, fue la Capilla de los Huesos. Esta capilla construida en el Siglo XVI se hizo con la intención de venerar estos cuerpos y por aprovechar estos materiales ante unos cementerios que estaban al límite de su capacidad. Las calaveras y huesos estas clavados en el cemento, dando consistencia a la construcción. Esta realizada con alrededor de 5.000 huesos y es una visita imprescindible aunque para los más aprensivos puede ser un poco desagradable, consideramos que esta visita por muy tétrica que parezca debe ser obligatoria (el coste de la entrada es simbólico, 2€).

Esta capilla está en la Iglesia de San Francisco, la cual cuando nosotros fuimos tenía una exposición de belenes de todas las partes del mundo. Volviendo a la Capilla dos Ossos, en portugués, tiene una frase muy pesimista pero que también es una advertencia del regalo que tenemos al disfrutar de la vida. Esta frase dice: «Nosotros, los huesos que aquí estamos, a los tuyos esperamos». Así que ya sabéis, no malgastéis el tiempo y a disfrutar que la vida es muy fugaz.

Detalle de la Capilla de los Huesos.
Detalle de la Capilla de los Huesos.
Columna en la Capilla de los huesos.
Columna en la Capilla de los huesos.

Para contrarrestar el posible mal trago de visitar la Capilla dos Ossos visitamos un mercado de abastos que se encuentra justo enfrente de este lugar y allí podéis echar un buen trago de vino de la tierra y degustar unos buenos quesos portugueses, un paté de sardinas o unos panecillos con mantequilla (el pan de Portugal es esplendido, como se dice muchas veces «es pan, pan»).

Una parada en el camino.

Siempre os recomendaremos visitar los mercados de los lugares que visitéis, conoceréis la gastronomía local y podréis comprar o consumir productos locales a buen precio. Nosotros somos muy fan de los mercados y también en ellos compramos cosillas para consumirlas como cenas y ahorrar en la medida que se pueda.

Mercado de Evora
Mercado de Évora.

En cuanto a la gastronomía de la zona, no podemos decir nada malo al respecto. Pero si nos tuviéramos que quedar con un plato estrella, sin duda sería el  bacalhau à brás o bacalao dorado. Nos encanta un plato tan simple como un revuelto patatas, huevos y bacalao, pero no por ello falto de sabor. Y vosotros, ¿tenéis plato preferido portugués?.

Bacalao dorado
 Bacalhau à brás.

Jardín del Palacio del Rey Manuel y acueducto de Agua de Prata.

Para bajar el almuerzo que mejor que un paseo y justo al lado del mercado se encuentra un jardín y el Palacio del Rey Manuel. No es gran cosa, pero también es interesante conocerlo. El rey Manuel I fue de gran importancia para Portugal, siendo su papel muy importante en las rutas comerciales que se establecieron en el siglo XV y XVI, primero alrededor de África y después en la colonización de América. El rey Manuel también dejó un estilo arquitectónico en Portugal y alguna vez oiréis eso de arquitectura «Manuelina» (una variación autóctona del gótico tardío).

Por último, visitamos en acueducto romano de Agua de Prata, éste sale de la ciudad pero es interesante seguirlo y pasear cerca de él por el campo. Sin duda, Évora se merece una visita y es una gran desconocida para el turismo de masas, así que aprovechad e id a conocerla.

Día 3.

El ultimo díade ruta por el Alentejo la verdad es que nos pasamos de hacer kilómetros. En esta ocasión la ruta se hizo más larga de lo esperado, pero las localidades que visitamos merecen una visita. Todas estas localidades se caracterizan por ser lugares fronterizos por lo que todas cuentan con un castillo o fortaleza que rememora este pasado de tierras de frontera En esta ocasión, visitamos Santa Maria de Marvao (con su castillo impresionante) y cada rincón de este pueblo es encantador, parada que junto con Évora y Monsaraz debe ser obligatoria.

Arriolos.

Nuestra siguiente parada sería Arraiolos donde también visitamos su castillo con su ermita dentro de las ruinas y dimos un paseo por este pueblo con casas relucientes pintadas de blanco y azul, algo muy característicos de los pueblos de Alentejo.

Arraiolos
Ermita en Arraiolos.
Arraiolos
Arraiolos.

Cerca visitamos el Cromlech de los Almendros y dimos nuestro último paseo por un sendero, por su baja dehesa y sus campos vinícolas. Después de este paseo, pusimos rumbo a Sevilla, pero no antes de parar en una pastelería y comprar nuestro conejo de Pascua en el Domingo de Resurrección. ¡Qué cosa más rica, y además de chocolate!. Y muy tradicional en Portugal junto con el huevo de pascua.

El Alentejo es una región que tiene muchas más cosas por descubrir pero su estilo sereno y tranquilo, no guarda parecido con nuestras vidas en ocasiones demasiadas prisioneras de los horarios y el tiempo, por lo que nos quedaron muchas cosas que ver. Volveremos, lo sabemos, porque la espectacularidad no siempre son lugares recargados en las que hacer cola para echarte la foto momento Instagram, las grandes cosas de la vida son las más sencillas, siendo el Alentejo y su sencillez puro espectáculo. ¿ Te atreves con esta ruta por el Alentejo?.

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